La higuera (Ficus carica L.) es un árbol típico de secano en los países mediterráneos. Las únicas higueras a las que se le aplica un cuidado especial, en muchas comarcas, son las brevales, por el interés económico de su primera cosecha, la de brevas. Se conocen más de 750 especies, de todas las regiones cálidas, siendo la más conocida la higuera ordinaria (Ficus carica L.) originaria de Oriente. El denominado fruto de la higuera (infrutescencia) es blando, de gusto dulce, en cuyo interior, de color encarnado y blanco, se alojan lo que, aparentemente, son semillas pequeñas, pero que en realidad son verdaderos frutos. Aparece cubierto exteriormente por una piel verdosa, negra o morada, según las diversas variedades.
Las higueras comúnmente cultivadas se clasifican en dos grupos, según den una o dos clases de frutos al año: Higueras que dan frutos en Mayo-Junio (brevas) y en Julio (higos) e higueras comunes, propiamente dichas, que sólo dan una cosecha (higos) en agosto-septiembre.
Las brevas tienen un alto valor comercial por su tamaño, superior al de los higos, su aspecto atractivo y por las fechas en que maduran, con fácil comercialización en fresco.
Los higos son del mismo color que las brevas pero de tamaño más pequeño. De sabor más dulce pero con menor aroma. En el comercio en fresco tiene menor valor que las brevas.